miércoles, 18 de septiembre de 2013

¡¡¡MUCHO CUIDADO CON EL PECADO!!!



Romanos 5:12
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.

¿Sabes cuál es el asunto teológico más difícil de explicar a los universitarios y a los adultos jóvenes? Quizás pienses que es el concepto de la Trinidad o el controversial tema de la seguridad de la salvación eterna. Pero por más difícil que sea comprender estos dos asuntos importantes, ninguno de ellos es la verdad más desafiante que debemos hacer comprender claramente a esta generación. El tema más difícil de comunicar correctamente es el problema del pecado. El mundo moderno ha tejido una red de relativismo en la que incluso muchos creyentes han sido atrapados. Poco a poco los cristianos hemos ido aceptando ciertos principios mundanos que nos han parecido inofensivos, pero que con el tiempo han resultado ser mucho más peligrosos de lo que parecían.

La situación actual del mundo con relación a su concepto del pecado puede compararse a un experimento que se hizo hace un tiempo. Pusieron un sapo dentro de un recipiente con agua. Comenzaron a calentar el agua a razón de una centésima de grado cada segundo. El tiempo fue pasando, el agua se fue calentando y el sapo no daba señal alguna de incomodidad. Al cabo de unas horas, sin embargo, el animal estaba muerto dentro del agua la cual había alcanzado el nivel de ebullición. El experimento demostró que la piel del sapo se fue adaptando a los cambios progresivos de temperatura y por lo tanto no cumplió su función de enviar al cerebro la señal del inminente peligro que implicaba el constante incremento de la temperatura del agua.

El diablo ha estado “calentando el agua” poco a poco y la humanidad (incluyendo a muchos creyentes) no se ha dado cuenta del peligro. Sólo tenemos que fijarnos en las cosas que se están viendo actualmente en la televisión. La inmensa mayoría de ellas eran totalmente inaceptables hace solamente unos años. Sin embargo poco a poco, de alguna manera se han ido aceptando como algo correcto. Y lo peor del caso es que “el agua se sigue calentando” y el peligro de muerte es cada vez mayor.

La mayor estratagema del diablo es precisamente cegar el entendimiento de las personas para que no vean la realidad del pecado. En 2 Corintios 4:3,4 dice: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Por eso es necesario mirar cada una de nuestras acciones y las acciones del mundo que nos rodea bajo la luz del evangelio de Cristo y su verdad absoluta, y no sobre la base de “la verdad relativa” que predomina en el mundo. El problema es que si la conducta correcta es siempre relativa a una situación particular, cualquier acción puede justificarse como aceptable para “ese momento y lugar”. Pero si tú crees que la Palabra de Dios es la verdad, debes aceptarla y obedecerla sin importar cuales son las circunstancias. De lo contrario, estás pecando.

Pecar es desobedecer la voluntad de Dios. Esto fue exactamente lo que sucedió en el huerto del Edén. Dios había prohibido que comieran del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, y les había dicho que si lo hacían morirían. Cuando Eva y Adán desobedecieron comiendo ese fruto, fueron echados del paraíso, es decir hubo separación de Dios y el hombre. Esa es la consecuencia del pecado: muerte espiritual. Así dice la Biblia en Romanos 6:23: “La paga del pecado es muerte”.

Lee la Biblia diariamente, separa un tiempo diario para orar y meditar en la Palabra de Dios y aplica esta palabra a tu vida. Pronto comenzarás a conocer profundamente la verdad absoluta que es la única que puede librarte de la esclavitud del pecado. Así dijo Jesús a un grupo de judíos que habían creído en él: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31, 32). Entonces tendrás discernimiento para “ver” las “asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).

ORACIÓN:
Amante Padre celestial, te doy gracias por tu palabra que es la única verdad en este mundo. Dame discernimiento espiritual para poder entenderla y dame la fuerza para rechazar las mentiras de este mundo y vivir una vida que sea agradable a ti. En el nombre de Jesús, Amén


“Gracia y Paz”

Dios te Habla