martes, 8 de mayo de 2012


EL ARREPENTIMIENTO

Hechos 17:30
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.”

La palabra arrepentimiento significa mucho más que sentir tristeza por los pecados cometidos, incluye también el abandono de esos pecados, junto a la determinación de volverse a Dios. También incluye la valentía de pedir perdón y prometer no volver a cometer la misma falta.

La tristeza en nosotros habla del verdadero arrepentimiento. Pero esto no significa hacer actos de penitencia, como castigarnos a nosotros mismos, flagelarnos o dejar de comer y entristecernos. ¡NO! El verdadero castigo lo llevó el Señor Jesucristo cuando fue a la cruz por todos nosotros. Ahora sólo resta confesar nuestros pecados, arrepentirnos, prometer no volver a hacerlo y “recibir su amoroso perdón”. En el nombre de Jesús, amén y amén.

“Gracia, Misericordia y paz”
(Pan de Vida)

LA SALVACIÓN PERTENECE A JEHOVÁ



Jonás 2:10
“Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra”.

«La salvación pertenece a Jehová». Jonás aprendió esta frase de excelente teología en una extraña escuela. La aprendió en el vientre de una ballena, en los cimientos de los montes, con las algas enredadas a su cabeza, cuando creía que la tierra había echado sus cerrojos sobre él para siempre.

La mayoría de las grandes verdades de Dios han sido aprendidas en la tribulación; han tenido que sernos grabadas al fuego con el ardiente hierro de la aflicción, de otra manera en modo alguno las hubiéramos recibido.

Nadie es competente para juzgar en los asuntos del reino, si antes no ha sido probado, puesto que hay muchas cosas que aprender en las profundidades, que nunca podríamos saber desde las alturas. Descubrimos muchos secretos en las cavernas del océano, que jamás habríamos conocido si nos hubiéramos remontado al cielo.

“Gracia y paz”
Charles Spurgeon
Propiedades de los espárragos contra el cáncer

El cáncer es una enfermedad de índole degenerativa, que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo. Si bien la terapia con medicamentes es imprescindible, la terapia nutricional es también importante para que el tratamiento sea integral. Dentro de la alimentación es necesario elegir alimentos que contengan sustancias que ayuden, desde lo natural, a combatir contra el cáncer. Uno de estos alimentos son los espárragos, cuyas propiedades y beneficios se mostrarán en el presente video.
 
La nutrición es un pilar fundamental para el tratamiento del cáncer, así lo considera el National Cancer Institute. Esto se debe a que es necesario que el cuerpo se encuentre fuerte, no sólo para resistir el ataque del agente invasor que es el cáncer, sino también para hacer frente a las terapias medicinales convencionales como radioterapia y/o quimioterapia.
 
Para ello se deben elegir alimentos como los espárragos que contienen componentes especiales, cuyas propiedades y beneficios para ayudar a combatir el cáncer, podrás observar en el presente video.
 
Propiedades de los espárragos contra el cáncer:
Contienen glutatión, un antioxidante que permite reducir el estrés oxidativo. Este proceso es el causante de convertir una célula benigna en maligna, presentando un crecimiento incontrolado, característico en las neoplasias. Por lo tanto el glutatión evita que este proceso se lleve a cabo, evitando esta transformación.
 
Además contiene vitamina C, la cual también complementa la acción antioxidante, reduciendo la síntesis de radicales libres. Estas son sustancias de desecho responsables del estrés oxidativo. Además, participa combatiendo los procesos infecciosos.
 
También contiene vitaminas del complejo B, las cuales intervienen en distintos procesos del sistema nervioso.
Es decir que el consumo de espárragos dentro de una dieta completa, equilibrada, armoniosa puede ayudar a prevenir y combatir el cáncer.
Los espárragos se pueden consumir tanto crudos como cocidos al vapor, en ensaladas o purés. De esta forma se obtendrán todas estas propiedades medicinales.
 
Recuerda que las diferentes terapias médicas son indispensables para el tratamiento del cáncer. La alimentación juega un rol complementario y coadyudante, que también es necesario tener en cuenta.
 
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano; ¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del espíritu santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 corintios 6:19).
 
“Gracia, Misericordia y Paz”
Publicado por: Carlos Martínez M.
Tomado de: Ana Estrada Rivera
La página información de salud.

DUERME CONFIADO

DUERME CONFIADO

Salmo 4:8
"En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado"

Alguien dijo una vez: "El resto de tu vida depende de cómo descanses por las noches". Sin embargo, mucha gente se siente como el muchacho que tenía problemas para dormir. Le dijo a su madre: "Mi cuerpo está acostado, pero mi mente sigue sentada".

Si te mantienes despierto debido a pensamientos ansiosos, pídele al Señor que tranquilice tu corazón y te dé la fe necesaria para poder relajarte. Deja que Él resuelva los problemas que te perturban. Eso hacía David cuando estaba en apuros, ya que escribió: "En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado" (Salmo 4:8). Cuando te das cuenta de que tu Padre celestial está cuidándote, puedes hallar un dulce descanso.

Durante la Segunda Guerra Mundial, una anciana en Inglaterra soportó con una serenidad increíble los bombardeos que destrozaban los nervios de cualquiera. Cuando le pidieron que revelara el secreto de su calma en medio del terror y del peligro, contestó: "Bueno, oro todas las noches. Y después, recuerdo que Dios siempre está observando vigilante, así que, me voy a dormir en paz. Después de todo, ¡no es necesario que ambos nos mantengamos despiertos!".

Sí, no solo puedes dormir, sino que puedes hacerlo en paz si reconoces que tu Padre celestial te observa y te cuida con ternura.

Reflexión: COMO DIOS NUNCA DUERME, NOSOTROS PODEMOS DORMIR EN PAZ.

Lectura: Salmos 3-4 (RV60).
3:1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. 3:2 Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. 3:3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 3:4 Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. 3:5 Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. 3:6 No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. 3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste. 3:8 La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición. 4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia. Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Ten misericordia de mí, y oye mi oración. 4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? 4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. 4:4 Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. 4:5 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. 4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. 4:7 Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

“Gracia, Misericordia y Paz”
(nuestro pan diario)

¿POR QUÉ NO SUELTAS TUS CARGAS?


Mateo 11:28-30
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga."

A medida que vamos caminando por este mundo vamos adquiriendo “cargas” que, si no las descargamos en algún lugar, con el tiempo se van haciendo cada vez más pesadas. Estas “cargas” son, generalmente, el resultado emocional de situaciones que nos han causado algún pesar; alguna herida en el corazón que no ha sanado del todo; resentimientos contra personas que nos han ofendido; el dolor de haber perdido un ser querido o una relación que se rompió, en fin una enorme variedad de situaciones pueden dar como resultado esas “cargas” emocionales que tanto daño hacen.

Muchas personas, agobiadas por el peso de estas cargas acuden a los siquiatras y sicólogos en busca de ayuda. Allí se encuentran con ciertas técnicas encaminadas a eliminar el efecto de esas cargas. La idea es “dejar ir” todo aquello que te afecta negativamente. En términos sicológicos, "dejar ir" significa “aceptar lo que es”. Puede no gustarte, pero puedes aceptarlo. Allí te dicen que “dejar ir” te da espacio para crecer. Debes aprender a tratar con los pensamientos negativos, la tristeza, la ceguera ante la verdad, las cosas que no puedes cambiar, las quejas, la terquedad, el apego al pasado, las decepciones, los prejuicios, etc. Todo esto suena muy bonito, el problema principal consiste en llevarlo a la práctica, fundamentalmente porque la acción está basada en tus propias fuerzas.

En términos espirituales, o sea conforme a los planes de Dios, "dejar ir" quiere decir "echar fuera de nosotros". El Salmo 55:22 dice: "Echa sobre el Señor tus cargas, y él te sustentará." Aquí el salmista nos exhorta a echar sobre el Señor toda carga, es decir todo aquello que nos está causando pesar o sufrimiento, y entonces él se encarga del asunto. En realidad es Dios quien hace el trabajo, no somos nosotros con nuestras propias fuerzas. Esta es la gran diferencia.

En el pasaje de hoy, Jesús nos invita a venir a él con nuestras cargas, y él nos dará descanso. Lamentablemente hay ocasiones en las que venimos al Señor con nuestras cargas, pero no recibimos ese descanso que él nos promete. ¿Por qué? Simplemente porque no "echamos las cargas sobre él", o sea no las "soltamos". Nos pasa como al señor que estaba en la carretera pidiendo transportación con un bulto en la cabeza, y un hombre en un camión se detuvo. El señor se montó en la parte de atrás del camión, pero cuando el chofer miró por el espejo retrovisor, vio que el hombre continuaba llevando la carga sobre su cabeza en vez de echarla en el piso del camión. ¡Pobre hombre!

La razón por la que no “soltamos” las cargas en los brazos del Señor es simplemente porque no tenemos fe. Nos aferramos a lo que nosotros consideramos es la manera de resolver el problema y queremos continuar en control. No estamos dando el control al Señor. Le estamos pidiendo que nos dé "una manito", pero nosotros seguimos dirigiendo. Cuando llevamos el yugo de Jesús, es decir cuando nos unimos a él de la manera en que el yugo une a dos bueyes que trabajan juntos, y nos dejamos dirigir por él, el Señor nos da el descanso que promete, el cual es más que un descanso puramente emocional, superficial y temporero; es un descanso profundo y eterno, un descanso espiritual.

El apóstol Pablo escribió en Filipenses 4:6-7: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones, en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." Es decir, cuando por medio de la oración venimos al Señor, él toma nuestras cargas, nuestras preocupaciones, nuestros afanes, nuestras ansiedades y las convierte en paz y tranquilidad. Si sientes que las cargas te abruman, acércate al Señor en oración y échalas en sus brazos.

ORACION:
Bendito Dios, gracias por tu promesa de ayudarme con mis cargas. Por favor aumenta mi fe y enséñame a soltarlas sobre ti y olvidarme de ellas, con la confianza de que darás descanso a mi alma y me llenarás de tu paz. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia, Misericordia y Paz”
Dios te habla

¿VERDADERAMENTE DESEA OIR LO QUE DIOS ESÁ DICIENDO? (parte 2)
David Wilkerson

¡No se puede culpar solamente a los pastores descarriados por la muerte espiritual y el compromiso en la iglesia de hoy!

Jeremías mismo era todo lo que una congregación hambrienta podía pedir en un pastor. Él estaba encerrado con Dios; no lo podían comprar a ningún precio; lloraba por de los pecados del pueblo de Dios. ¡Estaba listo para entregar su vida por la iglesia -- y ciertamente fue enviado a la cárcel y a un pozo cenagoso por decir la verdad!

Una y otra vez, las Escrituras dicen que Jeremías esperaba en la presencia del Señor hasta que “la palabra del Señor viniera a él.” (¡Esta frase aparece en más de cincuenta ocasiones en el libro de Jeremías!)

En esos días no había escasez de la verdadera palabra de Dios. Ciertamente, el Señor siempre había tenido sus profetas y pastores verdaderos, aún en tiempos de compromiso y deterioro. Una y otra vez, lees: “Y la palabra del Señor vino a Isaías... a Jeremías... a Ezequiel.” Vino a Daniel, Óseas, Joel, Amós, Jonás, Miqueas, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y a Malaquías.

Y la palabra de Dios era siempre un aviso claro – lleno de juicio contra el pecado pero lleno de esperanza para el arrepentido. ¡Era un llamado de separación de la impiedad y a una vida continua de santidad!

Usualmente, había tres clases de respuestas a la palabra de la verdad. Y estas tres clases de respuestas se ven hoy en día en los cristianos.

1. ¡Mucha gente simplemente no desea oír lo que Dios está diciendo!

Los israelitas no tenían intención de dejar sus caminos pecaminosos. En cambio, deseaban una palabra suave y calmante. El profeta Isaías decía acerca de ellos:

“Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas que halaguen, profetizad mentiras” (Isaías 30:9-10).

Al principio, tuve dificultad para aceptar este pasaje. Pensé: “¿habrá hijos de Dios en el presente que demandan de sus pastores un mensaje mentiroso?”

¡Sí, los hay! No los oirás decir estas palabras – pero puedes ver su respuesta cuando el pastor trae fuerte palabra profética. Se van de la iglesia, pensando, “Yo no puedo aceptar este tipo de predicación - ¡me irrita! Prefiero una predicación simple de cómo puedo hacer frente a mis problemas.”

Amados, esto es casi un paráfrasis de lo que Isaías dijo que Israel quería: “Dejad el camino, apartaos de la senda, haced cesar de nuestra presencia al Santo de Israel.” (Isaías 30:11). ¡Despreciaban tanto cualquier palabra que expusiera el pecado que exigían que tal mensaje fuera detenido!

El Señor advierte a aquéllos que no quieren escuchar la verdadera Palabra de Dios: “Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella; Antes se fueron tras la imaginación de su corazón...Por tanto... yo les daré a comer ajenjos, y les daré a beber aguas de hiel. (Jeremías 9:13-15).

Dios advierte: “Puedes escoger sentarte debajo de esa clase de predicación – afable, confortante, suave y fácil. ¡Pero es veneno! ¡Estás bebiendo muerte!”

Devocionales David Wilkerson

“Gracia, Misericordia y Paz”

DEVOLVER BIEN POR MAL





Romanos 12:14-21
“Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal”.



“Devolver mal por bien, es actuar como Satanás,
Devolver mal por mal, es actuar como las bestias,
Devolver bien por bien, es actuar como los hombres,
Devolver bien por mal, es actuar como un hijo de Dios”

Es preferible ser humillados y perder desde el punto de vista humano, pero complacer a nuestro Señor y disfrutar de Su victoria en nuestro corazón…

Mateo 5:38-48
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.

“Gracia y Paz”
Vida Cristiana


¡LO QUE HACE DIOS!

1 Samuel 16:7
“Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”

¿Te ha pasado alguna vez que, sobre la base de las apariencias, juzgaste mal a una persona, para luego comprobar que te habías equivocado? El relato bíblico de la prostituta que creía en Dios nos recuerda que nosotros solo vemos lo que está ante nuestros ojos, «pero el Señor mira el corazón», razón por la cual tenernos que ser cuidadosos a la hora de juzgar a la gente.

Recordemos la historia. Moisés ha muerto y Josué, el nuevo líder, envía a dos espías para que reconozcan la tierra de Jericó y le traigan un informe. Durante el cumplimiento de su misión, los dos espías se hospedan en el hogar de una prostituta llamada Rahab, que les dice: «Sabemos que cuando ustedes salieron de Egipto, Dios secó el agua del Mar Rojo para que ustedes lo pasaran. También sabemos que ustedes aniquilaron por completo a Sehón y a Og, los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del río Jordán» (Josue 2:10).

¿Imaginas la sorpresa de los espías al escuchar estas palabras? Y, sobre todo, cuando Rahab les dice: «Es tanto el miedo que nos ha dado al saberlo que nadie se atreve a enfrentarse con ustedes. Porque el Señor, el Dios de ustedes, es Dios lo mismo arriba en el cielo que abajo en la tierra» (vers. 11).

¡Qué cosa tan asombrosa! ¡Una prostituta pagana expresándose así del Dios verdadero! Si los israelitas pensaban que Dios era «su propiedad», estaban muy equivocados. Nuestro Padre celestial tiene hijos en todas partes; a veces entre quienes menos lo imaginamos.

Ya conoces el resto de la historia. Rahab se casó con Salmón. De esa unión nació Booz, quien se casó con Ruth, la moabita. De su unión nació Obed, el padre de Isaí, quien fue el padre del rey David... y de la descendencia de David nació Jesús, nuestro Salvador. ¡Sencillamente increíble!

Definitivamente, el amor de Dios no conoce límites. Después de leer esta historia, no me atrevo a considerar a ninguna persona como indigna. Donde yo veo fracaso, Dios ve posibilidades. Donde veo perdición, él ve oportunidades de salvación.  ¿Tú qué piensas? ¿No te parece que Dios es...maravilloso?

Señor, capacítame para ver en cada ser humano a un hijo tuyo, no importa lo que digan las apariencias.

“Gracia, Misericordia y Paz”

LLAMADOS A LA VIDA ETERNA

1 Corintios 1:25 (RV60)
Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Todavía es verdad que la predicación de la cruz es locura para el mundo. La gente está de acuerdo si hablas de ganar tu salvación por tus propias obras, pero la idea de Jesucristo muriendo en la cruz y así pagando nuestra deuda de pecado es insensata y no tiene sentido. Pero a nosotros que somos llamados a la vida eterna, Cristo crucificado es el poder y la sabiduría de Dios para nuestra salvación.
  
“Gracia y Paz”
Un Versículo de La Biblia cada Día

Cómo servir a la iglesia

1 Corintios 12:18-26 (RV60)
“Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan”.

Cuando hablo de servir a la iglesia con los talentos y los dones que Dios nos ha dado, la gente piensa a menudo en términos muy pequeños. Imaginan a la cantante del coro o al maestro de la escuela dominical. Pero si resulta que las personas no tienen esos dones, pierden todo interés.

Es hora de que dejemos de pensar en términos del “domingo solamente”. La iglesia no es un lugar ni un tiempo; es un cuerpo de creyentes, cada uno con dones especiales dados por Dios para guiar, ayudar, desafiar y apoyar al resto. En realidad, la mayor parte del servicio al Señor no tiene lugar dentro del edificio de la iglesia, sino afuera en el mundo, donde hacemos todas las cosas que la Biblia ordena.

La mayoría de los creyentes no está en condiciones de influir en muchas personas. Cuando actuamos o hablamos, solo los más cercanos a nosotros lo notan, pero se produce una reacción en cadena que afecta a toda una comunidad. La metáfora de Pablo en cuanto a las partes del cuerpo trabajando juntas en armonía es una descripción útil de cómo una pequeña acción puede tener un gran impacto.

Piense en cómo la tensión en el dedo gordo del pie mantiene estable a todo el pie, y eso estabiliza a todo el cuerpo. De la misma manera, una amable amonestación, un oído atento, o una acción amorosa, benefician a la iglesia al fortalecer a un hermano.

Estamos en este mundo para servir al reino de Dios y a su iglesia. Y lo hacemos, sirviéndonos unos a los otros en cosas pequeñas. Al hablar de ese servicio, le reto a que encuentre una necesidad en su iglesia o comunidad que Dios pueda satisfacer por medio de usted.

“Gracia, Misericordia y Paz”
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